Un Presidente fallido
(Capítulo Primero: La inseguridad).
Juan Antonio Estrada Soto.
A lo largo de estos casi 11 años de gobiernos federales panistas, el país ha ido empeorando en todos los ámbitos. Empezando por la inseguridad en la que estamos inmersos los ciudadanos que habitamos este grandioso país, a raíz de lo novato que se han visto en este tema tanto Vicente Fox como Felipe Calderón.
El primero nunca supo cómo se gobernaba y dio tumbo tras tumbo sin encontrarle la cuadratura al círculo y prefirió navegar de muertito hasta el final de su sexenio. El segundo escucha el canto de las sirenas en cuanto a la lucha frontal en contra del crimen organizado, sin investigar a fondo si esa es la manera de triunfar sobre las organizaciones del narcotráfico principalmente. Les declaró la guerra con los resultados ya vistos por todos: más de 40 mil muertos y la sociedad secuestrada por el temor a verse inmersa en las balaceras que a diario ocurren en las diferentes ciudades de la república, aterrorizada por el temor al secuestro, a la extorsión, a saberse a merced no nada más de los maleantes que se pasean descarada e impunemente por las calles, sino también de los encargados de vigilar por su bienestar, pues han sido innumerables las veces que los cuerpo de seguridad han matado por equivocación a ciudadanos que nada tienen que ver con esta lucha a todas luces dispareja, porque para que una estrategia como ésta tenga éxito deben de estar limpias todas las autoridades involucradas, sin embargo a diario nos enteramos que las policías municipales, estatales y federales, así como el ejército y la marina, están al servicio de los señores del narcotráfico.
Y si sumamos a todo esto las corruptelas de agentes del ministerio público, federal y estatal, y las de los jueces que son encargados, previo juicio, de mantener a buen recaudo a los maleantes que son puestos a su disposición y que quedan libres por falta de elementos para condenarlos, debido a la incapacidad o al pago para que las averiguaciones previas vayan incompletas, para que éstas sean utilizadas a favor de los maleantes y queden en libertad.
Y lo que es peor aun: que las autoridades de los Estados Unidos realicen operaciones encubiertas de compra y venta de armas supervisadas por ellos y fuera de control, y que esas mismas armas sean utilizadas por el crimen organizado para ejecutar a sus agentes que tienen como base a nuestro país. Eso amigo lector es el colmo, pero lo más preocupante es que el Presidente de la República, solicite de manera tibia una explicación por esto que se debe considerar un delito mayor y que agravia no nada más al gobierno de México, sino a todos los ciudadanos de ambos países que deben reclamar al gobierno norteamericano un castigo ejemplar para los involucrados en tan aberrantes acciones por lo que implican en materia de seguridad para ambas sociedades. Estas acciones por lo visto quedaran impunes como siempre que está envuelta alguna autoridad del vecino país.
Así que amigo lector, afortunadamente ya sólo nos queda un poco más de un año de padecer el gobierno ineficiente del Felipe Calderón, esto visto desde el punto de vista de que las últimas elecciones tanto en Coahuila, Nayarit, pero sobre todo en el Estado de México, le deben de dejar muy pocas, por no decir ninguna duda de quién se perfila para ganar las elecciones federales del año que viene. Así que tenemos en nuestras manos y en nuestro voto el destino que queremos para nosotros y nuestros hijos, más gobiernos ineficientes, faltos de tacto social, faltos de compromiso con la sociedad o un cambio, ¿Usted qué cree amigo lector?
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